De pequeñas acciones a grandes cambios
Por: Nicolle Altamar
A Diana Correa se le ocurrió su idea de emprendimiento en medio de la búsqueda de un desodorante, pero no cualquier tipo de desodorante, sino más bien uno que “satisficiera una necesidad muy específica”. Precisaba adquirir uno que fuera biodegradable, orgánico y sin químicos nocivos para la piel.
Graduada como Administradora Marítima, siempre había sentido una conexión con el medio ambiente, especialmente por el mundo acuático. Después de la búsqueda fallida del desodorante decidió “lanzarse”. Se puso en contacto con Michelle Gloria, una vieja amiga y compañera de estudio en la universidad. Ambas, con deseos de comerse el mundo y aportar un “granito de arena” al planeta, decidieron abrir una tienda virtual en la red social de Instagram.
- Nos conocemos desde el colegio, desde hace más de 10 años. Ella me apoyó y quería algo así también- afirma Diana, recordando aquellos días.
Con un tono alegre que oculta las extensas horas de trabajo y sentada en una mesa en medio de una entrevista por Meet, Diana dice con orgullo el nombre de su emprendimiento: “Eco-Logic Barranquilla, un espacio para promover, vender y educar sobre productos agradables con el medio ambiente”.
Fundadoras del emprendimiento. Cortesía: Diana Contreras
A más de un año de su fundación se consideran más ocupadas y afortunadas que nunca. Su cuenta de Instagram ha crecido hasta llegar a los 3.717 seguidores, pero en las propias palabras de Diana “no es vender por vender”, ya que todo se trata de las experiencias compartidas. Crear una página web y compartir los testimonios de su público es la meta que se han fijado hacer realidad.
Un salto del mar hacia tierra firme
A sus 26 años, después de ejercer por un tiempo su labor como administradora en la gestión de puertos y la navegabilidad en general, dio un salto a tierra firme y, hasta donde asegura, planea quedarse ahí por un buen tiempo.
Si entras en su cuenta de Instagram no solo encontrarías productos como el desodorante que Diana estaba buscando, sino también : bálsamo de labios, mascarillas capilares, pintauñas de diversos colores, tónicos faciales, entre otros. Sin embargo, el más reciente y solicitado en la lista es un protector solar libre de parabenos y petróleo.
En medio de cartones, madera y frascos reciclados usados para empacar sus productos, Diana recuerda los inicios de Eco-Logic. Su voz refleja el cansancio del día. Hace unos minutos había terminado de empacar los pedidos del día siguiente.
(De izquierda a derecha) Producto Barrera Solar Mineral y Bálsamo Labial Cortesía: Instagram Eco-Logic
Iniciaron en el mes de mayo. Sabían muy poco del universo de los negocios en las redes sociales, así que se educaron e investigaron lo necesario para encontrar su identidad, misión, visión y propósito. En junio, después de la oficialización legal empezaron a subir contenido de tipo expectante en su Instagram para llamar la atención de su audiencia.
Eco-Logic ha consumido el tiempo completo tanto de Diana como de Michelle. Constantemente están revisando el teléfono, ya que es la vía de comunicación directa con sus clientes. Ellas mismas producen todo su contenido. Contactan a los proveedores, organizan el portafolio de productos, toman las fotografías, manejan el servicio al cliente y desembolsan el proceso de compra.
El sentido social
Se consideran todavía un emprendimiento pequeño. Siguen siendo solamente ella junto a Michelle y, aunque no faltan los momentos de tensión en medio del ejercicio laboral, los considera parte del proceso. Las rivalidades entre proveedores tampoco han florecido.
- Evitamos generar competencia entre productos (...), la idea es que el que escojas tenga un funcionamiento en ti y supere tus expectativas- explica sobre la necesidad de no incluir en el catálogo distintas marcas de un mismo producto
Para Diana una de las ventajas de tener un emprendimiento en crecimiento son los clientes. Por lo general, la mayoría tienen una historia con Eco- Logic desde sus inicios y les han comprado más de un producto en distintas ocasiones. Hasta el momento, la dinámica no parece molestarle a Diana, ya que buscan mantener una retroalimentación constante con su audiencia.
Sus años de experiencia como administradora marítima y su “obsesión” por lo biodegradable, artesanal y local, le ha abierto las puertas a este mundo de las luchas sociales, según afirma. Durante el mes abril, al enterarse de la campaña “Save Ralph”, un movimiento mundial que surgió por medio de un cortometraje estadounidense en contra del testeo de productos en animales, decidió, desde Eco-Logic apoyar la causa, subiendo contenido informativo.
No obstante, también asegura testear todos los productos que sus proveedores le envían antes de hacerles promoción y así poder garantizar que sean seguros y cuenten con los lineamientos necesarios: 100% natural, artesanal, local y biodegradable.
El futuro
A corto plazo estas emprendedoras han visionado a Eco- Logic acaparando un mercado más grande de consumidores. Aunque por el momento se desenvuelven bien en su página de instagram, anhelan poder incursionar con una página web donde sus clientes puedan adquirir sus productos directamente, ser un medio para publicar testimonios y ofrecer asesorías. De esta forma, esperan obtener mayor visibilidad y diferenciación laboral. A punto de finalizar su horario laboral, Diana sonríe en medio del cansancio y dice “en pequeñas acciones podemos ver el cambio”